Bienvenido a Nuestra Iglesia
AMOR POR DIOS Y POR LOS DEMAS
Lo Que Creemos
Creemos en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
DECLARACION DE FE: En el Centro Cristiano Carismático, creemos que la Biblia es palabra inspirada por Dios, obra de santos hombres que hablaron y escribieron bajo la inspiración del Espíritu Santo. La aceptamos como única autoridad e infalible guía en los asuntos pertinentes a la conducta y doctrina. 2 Timoteo 3:16; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Pedro 1:21
CREEMOS:
- En un Dios eternamente existente en tres personas; a saber, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
- Que Jesucristo es el Hijo unigénito del Padre, concebido del Espíritu Santo y nacido de la Virgen María. Que Jesús fue crucificado, enterrado y resucitado de entre los muertos. Que ascendió al cielo y está hoy a la diestra del Padre como el Intercesor.
- Que todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios y que el arrepentimiento es ordenado por Dios para todos y necesario para el perdón de los pecados.
- Que la justificación, la regeneración y el nuevo nacimiento son forjados por la fe en la sangre de Jesucristo.
- En la santificación posterior al nuevo nacimiento, a través de la fe en la sangre de Cristo; a través de La Palabra y por el Espíritu Santo.
- La santidad es el estándar de vida de Dios para Su pueblo.
- En el bautismo con el Espíritu Santo posterior a un corazón limpio.
- En hablar en otras lenguas, ya que el Espíritu da voz y es una evidencia inicial del bautismo del Espíritu Santo.
- En el bautismo en agua por inmersión, y todos los que se arrepientan deben ser bautizados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
- La sanidad divina es proporcionada para todos en la expiación de Cristo.
- En la Cena del Señor y el lavado de los pies de los santos.
- En la pre-milenial segunda venida de Jesús. Primero, resucitando a los justos que murieron y arrebatando a los vivos, santos, para Él en el aire. Segundo, para reinar en la tierra por mil años.
- En la resurrección corporal; vida eterna para los justos, y castigo eterno para los impíos.